Si con las drogas estas hoy ese mal dejaras
Muchas veces nosotros juzgamos mal a los chicos los
señalamos pero no nos ponemos en la tarea de averiguar por qué están en donde
están, si preguntamos el por qué de su situación sé que su respuesta va ser
falta de amor y comprensión, ellos llenan esa falta de amor en el vicio y por
eso en los amigos buscamos comprensión pues un verdadero amigo no te juzgará
pero si te ayudará a salir adelante, pues aunque en el fondo estés, no hay pozo
tan hondo del cual no puedas salir, pues siempre habrá una mano amiga tratando
de ayudarte. Hay que Pedir perdón, se que no es fácil pero tampoco imposible,
la mejor cura para este veneno de la drogadicción es perdonarse uno mismo,
quererse uno mismo, respetar su cuerpo, amar su cuerpo, renunciar a ese vicio y
pedirle perdón a Dios por haber contaminado el cuerpo así, Dios lo cura si
renuncias de corazón, En diálogo contigo mismo encontrarás un lucero que te
llevará a la luz, y con la cruz del calvario en mente sabrás que la mejor
medicina es amarte por siempre y dejar la semilla en los corazones del prójimo,
porque con tu ejemplo muchas otras personas saldrán de esa adversidad con el
valor que tienes hoy para que dialogando en un cuarto solo te des cuenta que
hay alguien valioso y esa persona eres tú. Pedirle a Dios que nos ilumine el
camino que nos de esa luz para iluminar aquellas personas que están en
tinieblas que quieren ver esa luz de esperanza y los iluminen a ellos para que
puedan salir de esto que está acabando con la juventud hoy en día Por eso la
solución está en ti y a medida que creas en un poder espiritual superior los mares
se abrirán en tu vida para que sigas el camino, en donde encontrarás la vida
prometida, ya que sé que hay sueños por realizar, vidas que impactar y a lo
largo de esta travesía, entra en vía una voz que te susurra mientras duermes,
no desmayes que aún hay vida y los cantos se oirán y la vista relucir, el
olfato se ampliará y tu gusto se inundara de un eterno amor por una pasión de
vida que hará dilucidar cualquier tropiezo que tendrás, sin importar lo dura
que haya sido la caída, recuerda siempre que hay un paracaídas en tu espalda y
es una voz consciente que te impulsa y no te nubla, y ya que estás en búsqueda
y la estás encontrado paso a paso pero firme, y con discernimiento te digo, que
hoy no decaes hoy persistes y por ello para siempre serás bendecido y bendecida.
Diana Hernandez
Juan Felipe Castañeda
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