Sin duda que a menudo caemos en
la trampa de responder a los insultos, las burlas o las indirectas con la misma
hostilidad con las que te las dicen, y es casi algo instantáneo reaccionar en
vez de mantener la calma. En mi propia experiencia una vez discutí con un buen
amigo que después de haberme gritado como nunca nadie lo había hecho me descontrole
tanto que termine pegándole en el hombro y Salí iracundo de ese lugar, fue una
experiencia tan impactante para mí, que me prometí jamás volver a caer en
discusiones con absolutamente nadie, aprendí que al final no se ganan las
batallas verbales con palabras sino con el silencio, pues después de explotar
solo queda rabia y resentimiento, esos sentimientos te agobian por días y hasta
te enferman, cosa que me paso a mí y por eso arrepentido reflexione en las
tormentosas noches, de pensar en lo sucedido. Aunque me prometí Jamás volver a
discutir, me di cuenta que no es tarea fácil, que si no estamos preparados ni
educados para enfrentarse a uno mismo caeremos nuevamente, y efectivamente volví
a recaer, esta vez en una discusión virtual, este debate fue básicamente por
diferencias políticas y poco a poco se fue tornando algo personal, y es de
saber que tanto verbal como escrito las palabras duelen y quedan impregnadas en
la mente con el dolor que ello conlleva, así como pisar agujas con los pies,
por eso me di a la tarea de tratar de aprovechar el tiempo en cosas que me
ayuden a controlarme a mí mismo, entendí que es más importante mirarme a mí
mismo y discutir conmigo mismo para mejorar antes que hacerlo con los demás, aprendí
a desahogarme en el silencio de la mente o en las actividades físicas, antes
que sacar todas las rabias e insatisfacciones propias, antes que hacerlo en las
discusiones inútiles que precisamente lo que sacan a relucir son las
debilidades que poseemos y que no somos capaz de resolver y terminamos desquitándonos
con los demás, por eso la mayor reflexión que me quedo, es que hay que trabajar
en uno mismo arduamente, como si fueras un jardín, al que sabes que hay que
dedicare tiempo hasta que veas los frutos .
En la sociedad se piensa que el que
grite más fuerte es el que más carácter tiene, pero es algo totalmente inverosímil
pues el carácter está muy alejado de eso, más bien podemos definirlo como una característica
de ser firme pero con autocontrol, por eso es importante no confundir. Sin el ánimo
de juzgar y por eso debo basar mi afirmación en el libro “como ganar amigos e
influir sobre las personas”, se habla del problema de las personas ya que le es
muy fácil criticar pero no tienen la valentía para criticarse a sí mismo, por
eso teniendo en cuenta esta afirmación si discutes con alguien ya sabrás que
poca autorreflexión va tener, pero si en vez de alzar la voz e impropias con la
boca diciendo ofensas, haces totalmente lo contrario y callas y te mantienes
tranquilo, ¿sabes que sentirá la otra persona?, que estará discutiendo consigo
misma y que lo que dice se lo está diciendo así misma, así como un boomerang
por lo cual sentirá las ofensas que emanan de su ser como si en realidad se las
dijera el o ella; así de impresionante es esto, pero obviamente no es fácil, es
fácil leerlo aquí en el papel, pero con un crecimiento constante, sobre todo
con sesiones de meditación que te ayudan a calmar cuerpo, mente y alma,
lograras ese estado y te sentirás genial, hoy solo te digo ánimo, si hoy
fallas, de seguro mañana triunfaras, termino con esta frase para reflexionar “no
te quejes por la nieve del vecino, cuando en el umbral de tu techo también la
hay-confusio”.
mi opinión sobre el tema
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