El pensamiento con fe y constancia se hace realidad:
Esta es la historia de Cynthia Stafford, de 56 años, de
California, Estados Unidos quien ganó un premio de la lotería americana Mega
Millions por 112 millones de dólares. Misma cantidad que meses atrás había visualizado
durante varios meses seguidos.
Stafford dijo, “Me he estado concentrando en ganar desde
hace mucho tiempo y cuando lo hice se sintió más como un alivio que como una
sorpresa”. Sentí que por fin lo había logrado” Esta es una historia similar a
la de miles de jugadores de las loterías americanas que ganan alrededor del
mundo solamente gracias a su fe y la esperanza que siempre guardan.
Cynthia dice que ella podía visualizar que ganaba cada vez
que compraba un billete y siempre utilizaba el primer set de números al azar
que se le viniera a la mente. Ella había estado buscando abogados y consejeros
financieros. “Uno tiene que prepararse para recibir la riqueza. Es por eso que
creo que yo soy una anomalía como una exitosa y estable ganadora de la
lotería”, ella dijo.
Desde que ella acertó los números ganadores de Megamillions,
ha estado compartiendo sus sabias palabras en Twitter donde tiene 8700
seguidores. “Revise sus pensamientos y mantenga la negatividad alejada”, ella
escribe.
En el momento en que Stafford ganó su premio de Megamillions,
era una madre soltera quien también estaba criando a los hijos de su fallecido
hermano en una pequeña casa en California. Pronto, después de ganar se compró
un terreno 4 veces más grande con piscina, un Mercedes Benz, fue de vacaciones
a Paría e hizo donaciones a una gran variedad de obras de caridad.
Cynthia también estableció una compañía de producción filmográfica
llamada Reina Nefertari.
Ha habido muchos ganadores de loterías que han comenzado un
negocio fallido y han tenido problemas con personas que les quiere robar su
dinero. Para Cyntia esta ha sido simplemente una lección: “he aprendido a
confiar en mí misma más que en nada o en nadie. Mi intuición se ha convertido
en mi posesión más preciada”, ella reveló.
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